Bienvenidos a
Huasca de Ocampo
Hgo.
Huasca de Ocampo también conocido simplemente como Huasca, es una localidad cabecera del Municipio de Huasca de Ocampo, del Estado de Hidalgo, México. Se localiza a aproximadamente 34 km de la ciudad de Pachuca de Soto y 16 km de Mineral del Monte en la Sierra de Pachuca .
Para empezar un poco a hablar sobre mi experiencia, viaje con una agencia en la que he utilizado ya en varias ocasiones, Agencia de Viajes D´Mario en SLP ellos se dedican sobre todo a viajar a Pueblos Mágicos lo cual no es muy común en otras agencias. Voy segura y los precios son muy accesibles.
Bueno, platicando un poco de Huasca, es considerado el Primer Pueblo Mágico en México. Su impresionante historia se extiende hasta el periodo Colonial. Se establece este pueblo por los años 1760 y 1780 con Pedro Romero de Terrenos, primer conde de Regla y su minería. A su vez establece 4 haciendas que de verdad son motivo de visita pues tienen una arquitectura única.
El lugar más importante del pueblo es la iglesia, muchos piensan que la iglesia está dedicada al Arcángel San Miguel, debido al relieve tallado sobre el portal principal, pero en realidad está dedicada a Juan Bautista. Esta iglesia fue fundada en los años 1500 por los Agustinos del monasterio de Atotonilco el Grande. El relieve del portal principal fue donado por Pedro Romero de Terreros que era un devoto del arcángel.
En sí el pueblo de Huasca no es muy grande pero sí muy colonial, sus casas son coloridas al igual que las fachadas de cada comercio. El jardín central no es muy grande pero es bonito. El famoso kiosco no es de dejarlo atrás. Cuando fui fue en las fechas del 15 de septiembre, de ahí los adornos patrios. En él se dio el grito por su Presidente Municipal.
Siguiendo con el recorrido, nos dirigimos a uno de los comercios más comunes que es la tienda de ROMPOPE de muchos sabores como el de vainilla, almendra, cajeta, amaranto, chocolate entre otros muy comunes. Había variedad también de comida como el charal, saltamontes y una especie de langosta muy pequeñita (la verdad no recuerdo el nombre pero los probé).
De ahí me dirigí al Museo de los Duendes. En sus tres pequeñas salas encontrarás paredes repletas de elfos, trolls, gnomos, chaneques y hadas o duendinas, reposados en nichos redondos, triangulares y cuadrados con su nombre, características y labor. La verdad no soy muy fan de los duendes y estas cosas pero me pareció interesante las historias y/o leyendas que cuentan los guías.
La gente suele dejarles monedas, dulces, cigarros u objetos personales a cambio del cumplimiento de alguna petición. También encontrarás un espacio para realizar un ritual con un péndulo que cuelga del techo y un círculo formado con piedras en el piso con diamantina al interior y un plato con monedas, te explican que debes colocarte en el centro con los ojos cerrados y los brazos extendidos para limpiar tu aura; puede ser la sugestión, la necesidad de creer o quizá es real, pero gente dice ver colores y sentirse con más energía luego de realizarlo.
Cristina Cortés de Herwig, autora del libro Duendes, fundó éste museo en el año 2000, luego de que cortara un columpio de la crin de su caballo Bandolero según cuenta. Al finalizar el recorrido hay una tienda en la que se puede adquirir algún duende de adorno, un troll para la suerte etc.
Después de la visita del museo, pasamos por un pequeño puente que cruzaba una de las 3 Haciendas más conocidas de Huasca de Ocampo. La Hacienda de San Antonio Regla.
Vivir la experiencia de conocer una hacienda que sobrevive bajo el agua en el lago y presa que lleva su mismo nombre. En 1915, esta hacienda que fue propiedad del conde de la Regla, Pedro Romero de Terneros se inundó completamente y ya que las plantas hidroeléctricas dejaron de funcionar por lo que se acumuló bastante agua y quedó hundida. Hoy solo se observa parte del chacuaco (chimenea) y una pequeña torre sobresaliendo del agua. Hay 12 metros bajo el agua de construcciones. Este lago se puede recorrer en lancha para ver de cerca la hacienda hundida, además de apreciar la vegetación y las aves que habitan en el área.
De lado izquierdo se puede observar que el agua es de color obscura, donde la parte inundada permanece, de lado izquierdo aún conserva ese tono cristalino.
Continuando el recorrido, llegamos a lo más emblemático, Los Prismas Basálticos. Su formación es la siguiente:
Saliendo de los Prismas, muy cerca de ahí a poco más de 10 minutos caminando, se encuentra una de las Haciendas más bonitas personalmente que me gustó de Huasca, La Hacienda de Santa María Regla. famosa por su enorme arquitectura y diseño Inglés y Español.
Vista Panorámica:
Un poco de Historia....
Si haces un recorrido por la hacienda construida por los ingleses, aún se conservan los mecanismos hidráulicos, los calabozos que servían como prisión, los sistemas de enfriamiento, la capilla rematada con detalles barrocos y su elegante, pero sencilla torre. Este lugar mantiene con vida la Leyenda de la Virgen de Regla y por qué es la única virgen negra en territorio mexicano, gracias a los esclavos importados de África.
Dividida en dos partes.... Área Inglesa y Área Española....
ÁREA INGLESA
Una impresionante construcción con túneles, bóvedas, puentes, calabozos, molinos, hornos e inimaginables rincones en ruinas, que nos acercan un poco a la vida que pudieron haber llevado aquellos que lo construyeron, trabajaron e incluso, murieron en este espacio.
Su fundación se remite al año de 1760, cuando uno de los hombres más ricos de su época, Pedro Romero de Terreros, también conocido como el Conde de Regla (fundador del Monte de Piedad), ordenó la construcción de cuatro haciendas: San Miguel Regla, San Antonio Regla, Santa María Regla y la extinta Francisco Javier, las cuales formaron un sistema, que en tiempos del virreinato produjeron la cantidad más impresionante de plata en el mundo, basado en gran medida en la explotación de sus trabajadores.
ÁREA ESPAÑOLA
Su tenebroso puente, protagonista de su mayor leyenda; aquella que cuenta la trágica historia de la hija menor de Terreros, quien se dice, cayó enamorada del capataz de la hacienda, siendo del total desagradó de su padre, quien decidió decapitarla y mandar descuartizar al capataz por tal desacato. Hay quien asegura que sus presencias siguen rondando la majestuosa construcción.
Bueno pues logré mi objetivo de visitar una de las Haciendas más bonitas de Huasca de Ocampo. En seguida me dirigí al hotel y era tarde libre. Más noche pagué un pequeño tour llamado Leyendas de Huasca en donde los personajes se vestían de la muerte contando historias del pueblo.
En fin este día conocí muchas cosas de Huasca. Me quedo con su historia y sus impresionantes áreas naturales y culturales. Vale mucho la pena visitar este hermoso Pueblo Mágico. Más noche viví el Grito de Independencia donde disfruté la pirotecnia, música, bailes y su gente.
De ahí me dirigí al Museo de los Duendes. En sus tres pequeñas salas encontrarás paredes repletas de elfos, trolls, gnomos, chaneques y hadas o duendinas, reposados en nichos redondos, triangulares y cuadrados con su nombre, características y labor. La verdad no soy muy fan de los duendes y estas cosas pero me pareció interesante las historias y/o leyendas que cuentan los guías.
La gente suele dejarles monedas, dulces, cigarros u objetos personales a cambio del cumplimiento de alguna petición. También encontrarás un espacio para realizar un ritual con un péndulo que cuelga del techo y un círculo formado con piedras en el piso con diamantina al interior y un plato con monedas, te explican que debes colocarte en el centro con los ojos cerrados y los brazos extendidos para limpiar tu aura; puede ser la sugestión, la necesidad de creer o quizá es real, pero gente dice ver colores y sentirse con más energía luego de realizarlo.
Cristina Cortés de Herwig, autora del libro Duendes, fundó éste museo en el año 2000, luego de que cortara un columpio de la crin de su caballo Bandolero según cuenta. Al finalizar el recorrido hay una tienda en la que se puede adquirir algún duende de adorno, un troll para la suerte etc.
Después de la visita del museo, pasamos por un pequeño puente que cruzaba una de las 3 Haciendas más conocidas de Huasca de Ocampo. La Hacienda de San Antonio Regla.
Vivir la experiencia de conocer una hacienda que sobrevive bajo el agua en el lago y presa que lleva su mismo nombre. En 1915, esta hacienda que fue propiedad del conde de la Regla, Pedro Romero de Terneros se inundó completamente y ya que las plantas hidroeléctricas dejaron de funcionar por lo que se acumuló bastante agua y quedó hundida. Hoy solo se observa parte del chacuaco (chimenea) y una pequeña torre sobresaliendo del agua. Hay 12 metros bajo el agua de construcciones. Este lago se puede recorrer en lancha para ver de cerca la hacienda hundida, además de apreciar la vegetación y las aves que habitan en el área.
De lado izquierdo se puede observar que el agua es de color obscura, donde la parte inundada permanece, de lado izquierdo aún conserva ese tono cristalino.
Continuando el recorrido, llegamos a lo más emblemático, Los Prismas Basálticos. Su formación es la siguiente:
Son el resultado del enfriamiento lento de coladas de lava hace unos 2.5 millones de años, en el Gelasiano (Pleistoceno temprano). De esta manera se formaron las columnas de basalto de 5 ó 6 caras, unas en posición vertical y otras horizontal. Estas
columnas de basalto decoran las paredes de la barranca de Alcholoya por
las que caen cuatro cascadas de agua proveniente de la presa de San Antonio Regla (antigua hacienda de San Antonio Regla). Tienen una altura aproximada de 40 m, y un diámetro de 0,8 m.
Las columnas más altas alcanzan hasta 40 metros de altura y están formadas por cinco, seis y siete caras. En 1803 Alexander Von Humbolldt sorprendido por la majestuosidad de los
prismas realizó un dibujo que los daría a conocer en el mundo.
Tirolesa
Otra de las atracciones del lugar es la tirolesa que cruza de lado a lado. Dos líneas de tirolesa con distancia de 180 m de largo,
con una altura de la parte más alta de 80 m. Se podrán subir
a partir de 3 años de edad y un peso límite de 150 kg.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipEQwyIFjG1mJaFZ8LbSgdekPbgIGQeh3rXYwd0OG5eqMBXG3T_ggpYq-LQ-AdInTBHMBD9WkklM59QE_7mjLFi2Ly-3vy7awpG9oFDB80L_SC97UiSu9jEZG7CBleRXWy0zWyXHktsUmj/s400/entrada+de+Hacienda.jpg)
Vista Panorámica:
Un poco de Historia....
Si haces un recorrido por la hacienda construida por los ingleses, aún se conservan los mecanismos hidráulicos, los calabozos que servían como prisión, los sistemas de enfriamiento, la capilla rematada con detalles barrocos y su elegante, pero sencilla torre. Este lugar mantiene con vida la Leyenda de la Virgen de Regla y por qué es la única virgen negra en territorio mexicano, gracias a los esclavos importados de África.
Dividida en dos partes.... Área Inglesa y Área Española....
ÁREA INGLESA
Una impresionante construcción con túneles, bóvedas, puentes, calabozos, molinos, hornos e inimaginables rincones en ruinas, que nos acercan un poco a la vida que pudieron haber llevado aquellos que lo construyeron, trabajaron e incluso, murieron en este espacio.
Su fundación se remite al año de 1760, cuando uno de los hombres más ricos de su época, Pedro Romero de Terreros, también conocido como el Conde de Regla (fundador del Monte de Piedad), ordenó la construcción de cuatro haciendas: San Miguel Regla, San Antonio Regla, Santa María Regla y la extinta Francisco Javier, las cuales formaron un sistema, que en tiempos del virreinato produjeron la cantidad más impresionante de plata en el mundo, basado en gran medida en la explotación de sus trabajadores.
ÁREA ESPAÑOLA
Su tenebroso puente, protagonista de su mayor leyenda; aquella que cuenta la trágica historia de la hija menor de Terreros, quien se dice, cayó enamorada del capataz de la hacienda, siendo del total desagradó de su padre, quien decidió decapitarla y mandar descuartizar al capataz por tal desacato. Hay quien asegura que sus presencias siguen rondando la majestuosa construcción.
Bueno pues logré mi objetivo de visitar una de las Haciendas más bonitas de Huasca de Ocampo. En seguida me dirigí al hotel y era tarde libre. Más noche pagué un pequeño tour llamado Leyendas de Huasca en donde los personajes se vestían de la muerte contando historias del pueblo.
En fin este día conocí muchas cosas de Huasca. Me quedo con su historia y sus impresionantes áreas naturales y culturales. Vale mucho la pena visitar este hermoso Pueblo Mágico. Más noche viví el Grito de Independencia donde disfruté la pirotecnia, música, bailes y su gente.
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